Los ladrillos siempre fueron una alternativa para los ahorristas locales. ¿Inversión, refugio, peor-es-nada? En los últimos meses, varias opciones, antes muy demandadas, ahora se muestran poco atractivas. A la vez, comienzan a florecer alternativas a tener en cuenta.
Inversión desde el pozo: un verdadero clásico de los últimos años que ha forjado dos generaciones de inversores: el inversor-electoral y el inversor-victorioso. Ya sea mediante un fideicomiso financiero, sociedad anónima o cooperativa, la inversión desde el pozo parece condenada. Hablamos de la génesis del inversor-electoral, que en 2011 deberá vérselas con márgenes de rentabilidad mucho más chicos, quizás los más bajos de la última década. Hoy, quienes se suben a una inversión de esta naturaleza lo hace con el afán de conseguir un inmueble a costo razonable pero no se ilusionan con posibilidades de venta a precios mucho mayores. En rigor, deberán atravesar las elecciones presidenciales con costos crecientes de construcción y con el tipo de cambio fijo, que se traslada directamente al precio de venta en dólares por lo que 10% de rentabilidad (5% anual) aparece como techo. El costo de construcción ronda hoy los u$s 1.200 por m2 pero a ello habrá que sumarle el valor del terreno elegido que en algunos casos puede incrementar en buena cuantía esta cifra y rozar los u$s 2.000 por m2. Después de la crisis de 2001 y hasta 2004 si había oferta de algo, era de desconfianza. En el trienio 2005-2007 cambió el escenario. El fideicomiso se convirtió en el ábrete-sésamo de aquellos con ahorros y cierta confianza en inmuebles. Aparecieron los inversores-victoriosos que aprovechando las ventajas impositivas que ofrecía este instrumento alcanzaron rentabilidades que superaron el 30% en dólares gracias a la apreciación del valor del metro. Esto permitió a mucha gente obtener tasas extraordinarias y a corto plazo, dos características que difícilmente vuelvan a repetirse en 2011. “En muchos casos, los inversores ni siquiera escrituraban; en rigor, vendían su participación en estos proyectos directamente”, señaló José Rozados, titular de Reporte Inmobiliario.
n Alquiler no, refacción sí. Las tasas de rentabilidad están en franca rebelión. Hoy alguien que alquila su inmueble obtiene una tasa de retorno del 3% en dólares, muy lejos de las tasas del 10% que se registraron en años previos. El exceso de oferta, el alto valor de la propiedad en dólares, la selectividad en la demanda y la flexibilidad de los dueños que prefieren tener alquilado el inmueble -y por eso bajan sus pretensiones-porque de esa forma no deben pagar los gastos de mantenimiento ni las expensas, hace que este mercado se haya desvirtuado por completo. Por otro lado, la revalorización del m2 se ha ralentizado. En años anteriores, se registraron subas interanuales del 20% en el valor del metro cuadrado. Hoy, estas subas apenas llegan al 5% anual. En 2011 habrá más de lo mismo. Una perlita es la búsqueda de departamentos usados de más de 80 m2. Mientras un departamento de 40 m2 puede ostentar un precio de u$s 1.900 por m2 por la alta demanda (y pocas chances de uno más grande), uno más grande puede caer a u$s 1.500 en la misma zona. El cálculo involucra refacción de cocina y baño y la elección de un edificio en buen estado.
n ¿Oficinas y cocheras? Mmmm... La oferta de edificios de oficina está a punto de incorporar varias plazas más. Son construcciones comenzadas en 2008 y 2009 que principalmente se ubican en los accesos a capital. Los especialistas señalan que hay que pensar dos veces y encarar una inversión de este tipo ya que hay que evaluar ‘cómo reaccionará la demanda‘. Por otro lado las cocheras resultan más atractivas y hoy representan, en promedio, la tercera parte de un departamento de entre 40 y 50 metros cuadrados (m2). En Palermo Soho, por ejemplo, cotizan en torno de los u$s 20.000. Las unidades a estrenar crecieron en promedio un 17%, en tanto que las usadas se revalorizaron un 20%, ya que mientras los garages tendieron a desaparecer , el mercado inmobiliario no dejó de sumar nuevos metros cuadrados disponibles. Para los inversores, resulta rentable si se adquiere un emprendimiento en una buena zona, y se alquila por hora. El alquiler por mes da una renta no mayor al 5% anual.
n Un GPS, por favor. Otra de las claves para 2011 será ser creativo con la zona a elegir los emprendimientos. Los especialistas señalan que, en Capital, Boedo es la quintaesencia de un barrio que ofrece buena conectividad, infraestructura y que todavía condensa valores razonables para construir. Otra zona a tener en cuenta es el corredor de la Avenida Independencia. Los especialistas se desviven por encontrar terrenos a u$s 350 por metro cuadrado -éste es el valor considerado ‘ideal‘ para poner en marcha un emprendimiento. De esa forma señalan que puede obtenerse hasta un 35% de rentabilidad ya que el costo de construir es de u$s 1.200 y eso incluye el 10% que cobra el arquitecto. Parque Patricios, sobre todo el distrito tecnológico es otro de los elegidos y en provincia de Buenos Aires, el corredor norte sigue siendo el más demandado, especialmente de Tigre a Pilar-Escobar.
n Miami, mon amour: en los últimos años, también ha renacido el interés por invertir en Miami. La buena noticia para aquél que se entera ahora, es que desde 2007 a esta parte, los precios han ido en franca caída. Hoy es posible hallar departamentos por valores que se ubican entre u$s 1.500 y u$s 1.800 por metro cuadrado. Por otra parte, los emprendimientos premium que solían cotizar a casi u$s 4.000 por m2, hoy se consiguen a u$s 2.000. La clave es ser valiente y despachar todos los requisitos que son necesarios, entre los que se cuenta fundar una compañía en EE.UU. por razones impositivas para poder hacer la inversión (fácil) y que alguien cobre el alquiler (y se lo gire). La tasa de rentabilidad se ubica por encima del 7% anual en dólares.
Julián Guarino Subeditor de Finanzas jguarino@cronista.com
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