Entró en vigencia desde el 1° de julio la ley n°2.359, que obligará a desarrolladores y constructoras, a conseguir certificados de factibilidad técnica de servicios para que el Gobierno de la Ciudad apruebe la construcción de nuevos edificios. Hasta ahora, la municipalidad exigía solamente el certificado de AySA en 5 barrios porteños.
Con esta ley, las nuevas autoridades quieren evitar problemas de saturación de servicios a futuro, y desarrollar sólo aquellas zonas que cuentan con el compromiso (factibilidad) de las empresas de servicios públicos. También con la medida se logra 'desinflar' la polémica de los vecinalistas anti-torres ya que uno de los fundamentos más fuertes era la falta de infraestructura en algunos barrios.
Uno de los factores (hay otros ahora de mayor peso) que había provocado una disminución de la superficie permisada era la falta de claridad en la normativa vigente, respecto a la posibilidad de aprobar proyectos por el déficit de infraestructura de algunas zonas. El nuevo desafío: que el otorgamiento de certificados no convierta las aprobaciones en una misión imposible…
Ya en el primer cuatrimestre del año, la cantidad de m2 autorizados disminuyó un 33,1%, según datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El 50% de la superficie autorizada se concentró en 5 barrios: Puerto Madero (16,39%), Palermo (10,06%), Caballito (9,65%), Belgrano (7,39%) y Barracas (5,77%).
Fuente:Reporte Inmobiliario
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