jueves, febrero 10, 2011

Caballito: la construcción sigue fuerte y aumentan los precios

10/02/11 Hay 51 edificios en obra o terminados entre las vías del Sarmiento, Río de Janeiro, Angel Gallardo y Honorio Pueyrredón. Cotizan 17% más que el año pasado y van a la par del alza de las cocheras. Ya alcanzó un nuevo récord de US$ 2.000 el m 2

La actividad inmobiliaria sigue siendo un tema crucial para la vida de Caballito, uno de los barrios con más densidad de población de la Ciudad. Así como en una parte del barrio está prohibido levantar torres, en el resto el hormigón armado no se detiene. Sólo en la zona más cercana al Parque Centenario hay 51 obras en marcha o recién terminadas . Allí, el precio por metro cuadrado nuevo ya alcanzó un nuevo récord: supera los 2.000 dólares .
El sector con más construcciones es el que queda entre las vías del Sarmiento, Río de Janeiro, Angel Gallardo y Honorio Pueyrredón. Allí hay 33 emprendimientos en marcha y otros 18 terminados, que suman 62.038 m 2 , un 18,87% más que el año pasado.
Los datos corresponden a un relevamiento que desde hace cinco años repite en la zona la consultora Reporte Inmobiliario. Y muestra que los precios se dispararon . Hoy el promedio por m 2 es 2.032 dólares, mientras que el año pasado era de 1.734 dólares. Si se compara con el primer relevamiento, en 2006, el salto fue del 51,5% , ya que el precio promedio era de 1.271 dólares.
Un fenómeno similar se da con los precios de las cocheras en la zona. El valor promedio fue de 19.860 dólares, casi 3.000 más que el precio encontrado el año pasado. Y se compara con 2006, el salto es impactante: 132% , ya que hace cinco años el promedio era de 8.560 dólares.
Aunque parezcan muy elevados, para los especialistas los precios tienen relación con lo que aumentaron los costos de la construcción. “El m 2 de tierra cuesta en esa zona entre 350 y 500 dólares, y edificar un m 2 sale entre 1.100 y 1.200 dólares. Si a eso se le suman los impuestos y la ganancia de los constructores, no es ilógico que se pidan 2.000 dólares por m 2 . El tema es hasta qué punto la demanda convalidará ese precio”, explicó José Rozados, de Reporte Inmobiliario.
Y esa es precisamente la incógnita. Por ahora, los compradores se dividen tanto entre quienes buscan un departamento para mudarse como los que quieren comprar uno para alquilarlo , y por lo tanto eligen las unidades más pequeñas, fáciles de “colocar”. Mientras el dólar siga quieto y no aparezcan otras inversiones más tentadoras, el ladrillo seguirá representando para muchos la mayor seguridad.
Pero algunos indicadores parecen empezar a mostrar que la construcción podría estar desacelerándose. Según Rozados, el año pasado se inscribieron ante el Gobierno porteño 1.302 reglamentos de copropiedad (el último paso de una obra, necesario para que los dueños de los departamentos nuevos puedan escriturar). En 2009, en cambio, los reglamentos aprobados fueron 1.707. Esto permite inferir que hubo menos “inauguración” de edificios.
Pero estas estadísticas no alteran la visión que tiene la gente, principalmente los vecinos de la zona. Mientras algunos siguen eligiendo Caballito por su ubicación, su oferta de transportes públicos y servicios, más otros atractivos, varios vecinos siguen protestando por la “avanzada del cemento”.
No hay que olvidar que Caballito fue el barrio donde, a mediados de 2006, se desencadenó la seguidilla de protestas vecinales contra el avance indiscriminado de la construcción, que se replicó en otros barrios porteños y hasta en el GBA. El movimiento fue tal que logró dos hechos importantes: primero, que en 2006 el entonces jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, suspendiera por 60 días el otorgamiento de nuevos permisos de obra en ese y otros cinco barrios; y, segundo, que la Legislatura porteña prohibiera la edificación de torres de más de 13,5 metros en 80 manzanas de Caballito Norte.
Además, la Legislatura sancionó otra norma por la cual los emprendedores inmobiliarios están obligados a presentar certificados de las empresas de luz, gas y agua donde quede constancia de que la obra no perjudicará los servicios públicos


Un reflejo de lo mejor y lo peor

10/02/11
Caballito es, en más de un sentido, un símbolo. Y en su progreso desnuda algunos de los problemas que padece la Ciudad. El barrio que crece es, a la vez, el barrio que ve resentida su capacidad de servicios, según denuncian algunos vecinos. Llega gente nueva, que le da otro aire, pero la antigua vecindad nota que el perfil de sus calles y costumbres cambia. Caballito es una de las cabezas del boom inmobiliario de Buenos Aires, con lo cual refleja en esa fiebre muchos de los síntomas del crecimiento: por un lado la bonanza, por otro, el desborde y la saturación. La construcción juega allí un papel parecido al del récord de ventas de autos: es una gran noticia para la economía pero una mala señal para el tránsito si no hay cambios en la infraestructura. Las nuevas construcciones, los precios récord, le dan prestigio al Caballito. El problema es cómo lograr que ese rédito no impacte negativamente en la calidad de vida de sus habitantes.

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